El cuarto mandamiento dice “Honrarás a tu padre y a tu madre” una verdad que ha crecido dentro de mí, inculcada a lo largo de los años por esa fe ciega en la que ellos creen y que desgraciadamente me empapó el alma.Ahora gotea, lentamente cae sobre mi existencia, mostrándose en cada uno de mis actos, revolviendo mi cuerpo, partiéndolo en dos cada vez que siento cómo abandonó al tercero de sus hijos, a mí.Quiero descubrir cada uno de los valores que me grabaste muy dentro, para llevarlos al punto medio y encontrar el equilibrio psicológico que tanto necesito.
Por ello, Yo…
…te acuso de haberme traído a este mundo y no protegerme,
te acuso de no pronunciar jamás “Te Quiero” hacía mi persona,
te acuso de haberte casado con un hombre al que no querías,
te acuso de ser falsa, mentirosa, manipuladora, rencorosa, hipócrita,
te acuso de estar callada, ser sumisa, incrédula, exigente,
te acuso de hacerme cargar con el peso y la responsabilidad de tu vida,
te acuso de haberme mirado con odio sin merecerlo,
te acuso de no estar cuando tus otros hijos abusaron de mi,
te acuso de mirar para otro lado,
te acuso de crear un teatro familiar, cuando nunca hemos sido una familia,
te acuso de no haberme ayudado cuando lo necesitaba,
te acuso de no estar a mi lado, después de haber hablado,
te acuso de no mostrarme luz en la oscuridad.…
…a mi madre.
Tomado de Encontrando el camino…el blog de los sobrevivientes de A.S.I
Yo a mi madre...
La acuso de haber vivido durante tantos años con un abusador, en todos los aspectos de su vida...
La acuso de no haberme brindado la protección y seguridad que necesitaba...
La acuso de haber tenido miedo, al fracaso, al que diran...
La acuso de haber callado, de ser sumisa e incrédula...
La acuso de hacerme cargar con el peso de el silencio, de dejarme vivir con miedo, terror...
La acuso de haber dejado que robaran mi infancia...
La acuso de crer que tenía una familia perfecta cuando nunca la tuvimos...
La acuso de no haberme ayudado cuando de niña lo necesitaba...
La acuso de ser neutra...
Esto que dices es muy cierto y duele en el alma.Ahora que ya soy adulta y he mandado lejos de mi vida a las personas que me hicieron tanto daño, me siento mejor cada dia y se que no es necesario honrar ni a mi padre ni a mi madre.Antes me sentia muy culpable , pero ya no mas, a mis 39 años siento que la vida aun me tiene reservadas muchas cosas que deseo disfrutar.
ResponderEliminarTe mando un abrazo muy fuerte y toda mi admiracion por ser la madre que eres.
Querida Ana gracias por tus palabras y tu apoyo... Cuenta conmigo para lo que necesites, eres fuerte y valiente, alejarnos de las personas que amamos y que tanto daños nos hicieron no es fácil, pero sí que se siente mucho mejor tenerlos lejos, sin tener que soportar sus caras hipocritas... Un fuerte abrazo...
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