domingo, 10 de marzo de 2013

VOY BIEN, VAMOS BIEN...

Hace tiempo que no escribo, no porque no tenga que escribir, sino porque a mi parecer cuando se calla durante tantos años y llegada la hora empezamos a hablar parece que no fuésemos nunca a parar, solo quieres hablar, hablar y hablar... Pero llega el momento, la paz, la tranquilidad, la culpa se va disipando, la vergüenza por algo que no hicimos se acaba, se la devolvemos al abusador y a aquellos que callaron por sus distintas razones...

Que alegría siento al leer los diferentes blogs de mis queridas amigas de lucha, de dolor, de vivencias tan horrendas que marcaron para siempre nuestras vidas... Ahora casi todas escribimos menos, pero somos mas libres, mas felices, mas plenas...

Romper el silencio en un primer momento nos lleva a un estado de dudas, depresión, mas culpas, muchas criticas duras, muchos adjetivos descalificantes por parte de aquellos que no quieren que hablemos... Pero poco a poco vamos aprendiendo a dar a cada quien lo que corresponde y a soltar lo que nunca fue nuestro, empezamos a vivir, a ser nosotras, a dejar los odios y rencores, a perdonarnos a nosotras mismas por culparnos cuando nunca fue nuestra culpa... Es justo allí cuando romper el silencio empieza a ser nuestra mejor bendición, es cuando inicia la sanación de aquello que nunca pensamos hablar y mucho menos sanar...

Hoy me siento feliz, contenta, plena, lejos de la familia, lejos de los que me dieron la espalda, lejos de aquellos que me juzgaron, lejos de muchos que finalmente no merecen estar en mi presente... Aún tengo miedos pero sé que ellos se irán disipando, que cada día todo mejorará aún más. He de pagar por muchos de los errores que he cometido, pero ya no tengo miedo de eso, porque pagaré solo por mis errores no por los de los demás... Los demás pagarán por sus errores, cada uno tarde o temprano pagaremos nuestras deudas...

Gracias a todos los que me creyeron, me apoyaron, me entendieron, a los que saben que el A.S.I. es una realidad palpable y latente y que se unen a la lucha de muchos por acabar con este flagelo...

Suspiro por mi sanación y la de mis amigas, por la vida y por todo lo bello que ha de venir... Gracias mi Señor Jesucristo por todo lo que me das...

Sonrío por mi y por ustedes... 



2 comentarios:

  1. Yo sonrio contigo... Sobre todo por "poder soltar aquello que nunca fue nuestro" por liberarnos de un lastre tan pesado como injusto.

    Un abrazo

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    1. Bella Ana gracias, y si es muy injusto, por ello se lo devuelvo a sus dueños...

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