viernes, 15 de junio de 2012

¿CUÁNTOS DESEAN ÉSTO?

   
  A veces me siento frente a mi portátil y leo las historias de miles de mujeres y algunos hombres que se atreven a contar su historia... Al final de cada una de estas historias, de estos relatos, queda lo mismo, dolor, sufrimiento, recuerdos que no podemos borrar y mucho menos cambiar...
    Con cada nueva historia que leo, recuerdo mas y más cosas que me hacen siempre el mismo daño, recuerdo incluso algunas que jamás había  vuelto a recordar y lloro, me deprimo, me destrozo con preguntas que nunca tendrán respuesta...

    ¿Cuanto de nosotros quiere acabar con esto?

    Dejar de pensar, recordar, revivir, llorar, odiar y perdonar, culpabilizarnos, preguntar, caer y volver a levantarse, porque no queda de otra... No, no queda mas que continuar, seguir luchando, seguir viviendo, porque a pesar de todo aquí seguimos, estamos vivos... Debemos entonces agradecer a Dios, a la vida, o a quien cada quien quiera agradecer que seguimos aquí...
       Cada vez que leo una de sus historias quiero escribir lo que recuerdo, lo que me pasó, lo que me hace tanto daño... 

Pero de que me sirve eso? 

    Ya el daño fue hecho, ya mi memoria está llena de recuerdos imborrables...
    Solo yo soy responsable de mi manera de actuar y enfrentar a la vida, no importa que tanto recuerde, que tanto llore, me deprima o me caiga, a las personas que me hicieron daño, tanto en mi caso como en el de mi hija (abusadores,  complices por omisión, los que nos creen culpables, exagerados, mentirosos) no les importa mi dolor, al contrario quieren verme sufrir, llorar, caer una y otra vez y algunos hasta querrán verme muerta... No pienso ni quiero, no me da la gana de seguir dandoles el gusto de verme mal...
    Quiero reír, bailar, ir al cine, disfrutar con mi pareja, con mis hijos, con los pocos compañeros (as) sinceros porque amigos no tengo, tratar de enmendar mis errores, alzar mi voz muy alto para ayudar a evitar que continuen los abusos sexuales infantiles, contar mi historia una y otra vez sin llorar, sin que me haga daño, para que por medio de mi historia no se sigan callando hechos tan atroces como los que yo viví, quiero que todos me vean vivír, con alegría, con ánimo, con ganas, sin olvidar, porque yo perdono pero no olvido, pero con infinitas ganas de disfrutar a plenitud...
 
    Lo importante es que nunca dejemos de pensar que podemos tener un nuevo comienzo. Pero también es importante recordar que entre toda la mierda hay algunas cosas que realmente vale la pena mantener...   
    Tengamos siempre en cuenta que cada día es un nuevo comienzo, que no importa si es en enero, en mayo, en agosto, lo importante es saber que cada día tenemos una nueva oportunidad para hacer bien las cosas que deseamos hacer, para encontrar lo que estamos buscando, y que siempre es necesario llevar con nosotros a cada comienzo muchas de las cosas que hemos vivido sin importar si éstas son totalmente buenas o no… A fin de cuentas son nuestras experiencias las que nos han hecho fuertes, porque aunque no lo parezca somos mucho más fuertes que cualquiera que no ha vivido lo que hemos vivido nosotros...

    Al fin y al cabo, "Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos..." Eduardo Galeano

   No tenemos que estancarnos en el pasado, vivamos del presente y esperemos el futuro con una sonrisa, esperando encontrar y obtener algo mucho mejor... 

4 comentarios:

  1. "Cada vez que leo una de sus historias quiero escribir lo que recuerdo, lo que me pasó, lo que me hace tanto daño...
    Pero de que me sirve eso? "

    Te sirve no solo para concienciar y que los de fuera puedan empatizar con nosotras, te sirve a tí misma, para sacar de dentro lo que te reconcome, lo que hace daño. Escribir es una forma catartica de recordar y recolocar nuestro paso de manera que no nos haga daño.

    No hace falta que lo escribas aquí, nadie tiene porque leerlo, pero es bueno que lo escribas para tí, por tí. Porque es tu historia y tienes derecho a contartela a tí misma como tú la recuerdas, sin que nadie la interprete por tí.

    Para eso sirve. No lo olvides.

    Un abrazo desde el Averno.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias amiga Némesis, tus palabras siempre son acertadas y te lo he dicho antes eres un ejemplo a seguir para mi... Ciertamente me sirve para recordar y recolocar mis pasos, mejor aún y lo que más me gusta es que es una catarsis realmente... No me importa escribir y que todos lean lo que escribo, en mi texto quise hacer referencia en el hecho de que para mi es mejor escribir como me sentía o me siento y no los recuerdos de lo que me hacia mi padre, como me lo hacía, me ponía, etc, de que me sirve eso?

    Sirve mucho escribir y desahogarme en cuanto a mis sentimientos porque ya conté mi historia, ya todos saben lo que me pasó, entonces porque contarlo una y otra vez? Cuenten, escriban sobre la manera en como sobreviven, como afrontan la realidad, el día a día, la sanación, eso ayuda mucho más a todos los que fuimos abusados...

    Leer tu historia es increible, pero mejor aún, al menos para mi amiga, es leer los escritos en los cuales hablas de la manera como afrontas la vida, los recuerdos, eres una mujer increiblemente luchadora y fuerte, y me ayuda mucho leer sobre esas cosas que escribes porque me llevan a superar de mejor manera lo que viví, en cambio leyendo sobre los recuerdos terribles de como sufrías, de lo que te hacían eso me hunde en un hueco de depresión porque revivo mi historia e inmediatamente la depresión se apodera de mi... Espero haberme hecho entender... Un abrazo y mil gracias por tu apoyo...

    ResponderEliminar
  3. Es otra forma de compartir. A través de la escritura plasmo, yo al menos, muchos de los momentos en los que estoy, aunque hable del pasado.

    He aprendido a utilizar muy poco el no, intento por todos los medios decir lo mismo sin negarme a mi mismo. Con otro tipo de palabras también lo hago. Una manera de auto enseñanza, de aprender desde otro lugar. No sé si el correcto, pero si con las ganas de plasmar ideas, aprender y que tras releerlas varias veces pueda actuar en el presente, para que la próxima vez que escriba sobre algo parecido, a mi al menos me suene diferente, una muestra de que he sido capaz de aceptar parte de ese dolor.

    Un abrazo de Encontrando el camino...

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar