A veces me siento frente a mi portátil y leo las historias de miles de mujeres y algunos hombres que se atreven a contar su historia... Al final de cada una de estas historias, de estos relatos, queda lo mismo, dolor, sufrimiento, recuerdos que no podemos borrar y mucho menos cambiar...
Con cada nueva historia que leo, recuerdo mas y más cosas que me hacen siempre el mismo daño, recuerdo incluso algunas que jamás había vuelto a recordar y lloro, me deprimo, me destrozo con preguntas que nunca tendrán respuesta...
¿Cuanto de nosotros quiere acabar con esto?
Dejar de pensar, recordar, revivir, llorar, odiar y perdonar, culpabilizarnos, preguntar, caer y volver a levantarse, porque no queda de otra... No, no queda mas que continuar, seguir luchando, seguir viviendo, porque a pesar de todo aquí seguimos, estamos vivos... Debemos entonces agradecer a Dios, a la vida, o a quien cada quien quiera agradecer que seguimos aquí...
Cada vez que leo una de sus historias quiero escribir lo que recuerdo, lo que me pasó, lo que me hace tanto daño...
Pero de que me sirve eso?
Ya el daño fue hecho, ya mi memoria está llena de recuerdos imborrables...
Solo yo soy responsable de mi manera de actuar y enfrentar a la vida, no importa que tanto recuerde, que tanto llore, me deprima o me caiga, a las personas que me hicieron daño, tanto en mi caso como en el de mi hija (abusadores, complices por omisión, los que nos creen culpables, exagerados, mentirosos) no les importa mi dolor, al contrario quieren verme sufrir, llorar, caer una y otra vez y algunos hasta querrán verme muerta... No pienso ni quiero, no me da la gana de seguir dandoles el gusto de verme mal...
Quiero reír, bailar, ir al cine, disfrutar con mi pareja, con mis hijos, con los pocos compañeros (as) sinceros porque amigos no tengo, tratar de enmendar mis errores, alzar mi voz muy alto para ayudar a evitar que continuen los abusos sexuales infantiles, contar mi historia una y otra vez sin llorar, sin que me haga daño, para que por medio de mi historia no se sigan callando hechos tan atroces como los que yo viví, quiero que todos me vean vivír, con alegría, con ánimo, con ganas, sin olvidar, porque yo perdono pero no olvido, pero con infinitas ganas de disfrutar a plenitud...
Lo importante es que nunca
dejemos de pensar que podemos tener un nuevo comienzo. Pero también es
importante recordar que entre toda la mierda hay algunas cosas que
realmente vale la pena mantener...
Tengamos siempre en cuenta que cada día es un nuevo comienzo, que no
importa si es en enero, en mayo, en agosto, lo importante es saber que
cada día tenemos una nueva oportunidad para hacer bien las cosas que deseamos
hacer, para encontrar lo que estamos buscando, y que siempre es
necesario llevar con nosotros a cada comienzo muchas de las cosas que
hemos vivido sin importar si éstas son totalmente buenas o no… A fin de cuentas son nuestras experiencias las que nos han hecho fuertes, porque aunque no lo parezca somos mucho más fuertes que cualquiera que no ha vivido lo que hemos vivido nosotros...
Al fin y al cabo, "Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos..." Eduardo Galeano
No tenemos que estancarnos en el pasado, vivamos del presente y esperemos el futuro con una sonrisa, esperando encontrar y obtener algo mucho mejor...