martes, 21 de enero de 2014

Y es que todos creen tener la razón...

Todos y cada uno de los afectados en alguna situación por una u otra razón siempre creen tener la razón, cada uno de los seres humanos siempre cree tener la razón...

Creer que las frases tipo: perdona, no por los demás sino porque te hace bien a ti, el perdón te libera, para perdonar hay que olvidar y bla bla bla.

Creo en algunas de estas cosas, pero en otras no. Lo digo a título personal, perdonar libera y nos hace sentir bien, pero no se olvida, eso es falso de toda falsedad, quien dice que perdona y olvida es un total mentiroso, todo lo que duele, lo que hiere, lo que nos llena inmensamente, nunca se olvida, sea bueno o malo. 

Se perdona a un amigo, a una pareja, a un familiar pero jamás se olvida lo que nos hicieron sentir y como nos hicieron sentir... 

Tú tienes la razón, ella tiene la razón, él tiene la razón, yo tengo la razón, cada uno cree tener la razón... 

Yo tengo mi verdad, tú tienes tu verdad, ella tiene su verdad, él tiene su verdad, cada uno tiene su verdad y es la única razón que tenemos para perdonar sin olvidar. Se perdona la ofensa pero nunca de quien vino porque es así como nos libramos de futuros dolores.

Yo perdono, tú perdonas, ella perdona, él perdona, pero ninguno olvida su verdad ni lo que cree es su razón, por eso sigue allí la barra que divide y que algunos pensaran que es orgullo. Tal vez lo sea, tal vez no, pero cada uno tiene su derecho de perdonar o no, de olvidar o no, así como todos tenemos el derecho de seguir adelante, de continuar la lucha porque la vida sigue y cada uno merece ser feliz. 

Las bendiciones de Dios, (para mi) de la vida para otros, sean buenas o malas siempre nos dejan aprendizajes, siempre nos enseñan, solo debemos reflexionar sobre cuál es la enseñanza.

Con el tiempo todo se descubre, las mentiras más ocultas, las razones mas ciertas y los amigos mas falsos.

Mentiras que después de muchos años son descubiertas, engaños, y la razón que tiene o cree tener cada uno, sumado a los falsos, no solo amigos, también familiares. Para cada uno el falso es el otro porque nunca somos capaces de tener empatía con el opuesto y ponernos en sus zapatos. 

Sigamos creyendo cada uno tener la razón y sigamos adelante. 

Yo mientras tanto me sigo preguntando, a quién le tengo que pedir perdón y por qué???  A quién ofendí, herí, calumnié???

Dije mi verdad y ahora la grito sin vergüenza "FUI ABUSADA SEXUALMENTE POR MI PROPIO PADRE DURANTE 11 AÑOS" Nadie me ayudó, yo sola a pesar de lo indefensa seguí adelante y soporte el abuso y la vejación durante años, años en los que mi padre cercenaba mi alegría, mi infancia, mi vida... 

Por poco un cuñado destruye la vida de una de mis hijas, si, con solo tocarla, porque eso también es abuso sexual. Nadie sabe lo que mi hija sintió ni como se sintió... Solo yo lo puedo entender porque es mi hija y porque lo viví, por eso denuncié a ese abusador, a ese hombre intachable en el que todos aún hoy en día creen. Hice lo correcto, lo que debía hacer, no dañé a ninguno de mis familiares directos ni di falso testimonio ante un tribunal. Dije lo que la niña me dijo, lo que me contó y aún hoy en día le creo y le seguiré creyendo hasta que me muera. 


"Dios no castiga, solo da a cada uno lo que se merece"

Cada uno está recibiendo lo que merece, por callar, omitir, apoyar y no apoyar, creer y no creer, luchar y denunciar.