Bien, ahora comenzaré mi historia... en mis recuerdos me veo como una pequeña de unos tres años aproximadamente, y mi hermana mayor de cuatro. Recuerdo claramente que mientras nos bañábamos (somos 4 hermanas) mi padre me llamaba al cuarto y como yo estaba pequeña él me alzaba y me colocaba a nivel de su pene y de esta manera lo friccionaba en mi vagina. Eso sucedía por unos minutos, luego me bajaba y me decía dile a tu hermana (la mayor) que venga. Obviamente yo nunca vi lo que le hacia, pero deduzco que era lo mismo que me hacia a mi... Obviamente a esa edad yo no me daba cuenta de que algo estaba mal, pero obviamente con el pasar del tiempo me comencé a dar cuenta de que algo no estaba bien, y de igual manera los abusos comenzaron a ser más frecuentes, y mas humillantes, dolorosos y aterrorizantes...
Recuerdo que mientras no notará algo que me hiciera sospechar de que un episodio de abuso se repetiría pues era una niña normal que trataba de jugar y disfrutar de la infancia y la inocencia que ya hacia mucho tiempo me habían robado. Me sentía tan mal y avergonzada de traicionar a mi madre, de que nadie me ayudará. Más o menos a los 7 u 8 años, en realidad no recuerdo bien la edad, comencé a pedirle ayuda a mis hermanas, como no tenia noción de que estaba siendo abusada sexualmente (digo en la manera de expresarlo) le pedía a mis hermanas que le dijesen a mi mamá, que "Pito me daba bicho", (no sabía que se llamaba pene). Ellas en algunas oportunidades se lo dijeron, pero que yo recuerde mi madre nunca hizo nada al respecto. Claramente recuerdo que cuando tenía 6 años después de que Pito hizo lo que quiso conmigo me sentí adolorida en la entrepierna y al limpiarme con papel sanitario observé mucha sangre, le dije ¡mira! y el simplemente respondió, tranquila, eso no es nada... Muchos años después me di cuenta de que en ese momento perdía lo más valioso de una mujer (su virginidad). Él solía encerrarme en un cuarto para que yo le practicara el sexo oral, era tan asqueroso que las nauseas terminaban por ceder al vómito mientras él me decía escupe y vuelvetelo a meter en la boca... Por las noches mientras dormía me sacaba de mi cama y me llevaba a cualquier rincón de la casa, mientras mis hermanas y mi mamá dormían plácidamente... Dios aún en este momento las lagrimas brotan de mis ojos al recordar tanta vejación y humillación. Recuerdo una noche especial para todo niño (a) el 24 de diciembre, esperando los regalos del niño Jesús acostada en mi cama mientras observaba sin parpadear las luces de colores que alumbraban al árbol de navidad, finalmente el sueño me venció y no se cuanto tiempo después desperté con su asqueroso pene en mi boca... Lloraba en silencio porque nadie me ayudaba. Así pasaron los años y los abusos continuaban, yo seguía soportando porque sentía que en casa todos lo sabían se daban cuenta pero no me ayudaban. En ocasiones siendo una señorita, enviaba a mis hermanas a hacer algo o a comprar algo y obviamente con toda la alevosía del mundo aprovechaba el momento. Yo me aterrorizaba y le pedía a mis hermanas que no me dejaran sola, empezaba a temblar y a pedirle a Dios que me ayudara que Pito no me hiciera nada. Pero volvía a pasar una y otra vez, era asqueroso, repugnante... Llegó a prácticarme el sexo anal, y el dolor era muy intenso, yo lloraba y le pedía que no lo hiciera, él tapaba mi boca con su mano a la vez que a un lado de la cama colocaba un revolver 38, que claramente puedo evocar con su color plateado y la cacha de marfíl... Otras veces después de realizarme el sexo me masturbaba, yo obviamente sentía algo que no sabía lo que era, pero que no quería sentir porque me repugnaba, así que cerraba fuertemente mis ojos, y me oponía totalmente a que mi cuerpo sintiera algo... Algunas veces intentó besarme pero yo no lo dejaba y al menos a eso no me forzaba, chupaba mis senos, era muy pero muy repugnante... La mayoría de las veces luego de abusarme con cualquier excusa nos golpeaba a todas, y ni siquiera yo por haber sido el objeto que saciaba sus más bajos instintos me salvaba de las horribles palizas que nos daba. Todos los días le deseaba la muerte, le pedía a Dios porque él se muriera...En tres oportunidades me armé de valor y fui a la policía a denunciarlo por el abuso al que me sometía, la policía se reía en mi cara, y me decían y ¿Por qué no lo denuncia tu mamá? Tú eres menor de edad y no puedes realizar ningún tipo de denuncia. Solo una vez acudieron hasta la casa pero fue porque yo les dije que él tenia un revolver y un rifle, los oficiales corrieron a decomisar las armas, no hicieron más... Que tristeza sentí al ver que ni siquiera en la policía encontraría ayuda... Se lo contaba a muchas personas, amigas, vecinas, amigos, mayores o menores pero me veían como loca, y si alguno lo creyó tampoco tuvo el valor de ayudarme... Me desarrollé a los 12 años de edad, y el abuso duró hasta el día de mi cumpleaños número 14. Exactamente 11 años de inestabilidad emocional, miedo, terror, dolor, desesperación e IMPUNIDAD para el perpetrador... Luego me volví una adolescente más rebelde en cuanto a esas situaciones y cuando notaba que él quería hacerme algo lo amenazaba con denunciarlo con la policía y él se abstenía creyendo que yo cumpliría con mi amenaza. Fue así como cesaron los abusos... Seguí adelante tratando de olvidar lo que no se puede olvidar, sin embargo estoy segura de que bloqueé muchas cosas de mi memoria... Sin embargo los problemas en la casa continuaron, siempre fuimos una familia disfuncional, mi papá (Pito) era un maltratador le propinaba horribles golpizas a mi mamá, le partía la cabeza, llegó a fracturarle algún hueso, y la vejaba y humillaba constantemente... A los 17 años conocí al padre de mis hijos, quien aún está conmigo, él fue mi vía de escape, yo no lo amaba pero quería irme lejos del infierno en el que vivía... Jajajajajajajja siempre nos reímos de eso, porque él me dijo una vez en una visita en la que hacía pocos minutos mi padre me había golpeado por algo, ¡VAMONOS!, vente a mi casa, y yo con mi morral ya listo, no lo pensé dos veces y me fui... Mi esposo fue y sigue siendo una bendición de Dios, hemos tenido muchos altibajos como toda pareja, pero bueno la pareja perfecta es la que sigue intentandolo y se mantiene junta... Nunca hablé con mis hermanas o mi madre sobre lo que mi padre me hacía, quiero decir nunca dí detalles... Crecí, forme mi familia, estudié y cada quien siguió su camino aparentando ser una familia (madre, padre, hermanas) en la que todo iba bien. Justo ahora después de 21 años de cometido el último abuso contra mi persona, nuevamente soy revictimizada...
Una víctima es toda persona que individual o colectivamente haya sufrido
daños, inclusive, lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional,Cuando el daño es ocasionado por otra persona, ésta recibe el nombre de victimario. víctima como
pérdida financiera o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales,
como consecuencia de acciones y omisiones que violen la legislación
penal, incluida la que proscribe el abuso de poder.
Revictimizar. ¿Qué significa esto? Ser juzgados volviendo a instalarnos en ese lugar en el que estuvimos, y sospechando y/o dudando nuevamente de nuestro testimonio.
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DENUNCIA NO TENGAS MIEDO, NO PERMITAS QUE CONTINUÉ EL ABUSO CONTRA INOCENTES ÁNGELES.... |
Hace ya 7 meses mi pequeña me comentó que su tío la había violado, yo quedé estupefacta, y luego de unos segundos tomé una silla y sentándola junto a mi le pedí que me explicará bien lo que había sucedido y por qué ella decía eso? Me dijo que en algunas ocasiones su tío le había tocado su parte íntima, le había mostrado el pene, y en una oportunidad le había mostrado una foto en su celular de un pene, que ella decía era el pene de él. Es decir que no hubo violación sino actos lascivos, lo que igualmente es un abuso sexual. Yo sin saber que hacer y totalmente en shock, cometí el error de comunicarme con mi hermana la esposa del supuesto victimario, luego con mis otras hermanas y con mi madre. En un principio pensé que me apoyaban, más aún cuando mi hermana ya separada hacía 1 año y ocho meses de ese hombre, me decía que ella estaba pensando en sus hijos y aunque no estuviera de acuerdo con mi decisión que hiciera lo que yo creía correcto. Lo reconozco, mal interpreté sus palabras y pensé que me apoyaría. En horas de la noche hablé con mi esposo (ya ustedes se imaginarán como se puso, y cual fue su primera reacción). Yo le dije que llamáramos al personaje en cuestión (victimario) para hablar con él y obtuve como respuesta un rotundo NO. Me preguntó ¿Qué tú crees que si él de verdad la tocó te lo va a decir?. Yo no supe que decir, obviamente él no iba a asumir tal hecho. Al día siguiente me dijo, lo pensé bien y esto no se va a quedar así vamos y lo denuncias. Eso hicimos, realicé la respectiva denuncia, y a partir de allí comenzó mi revictimización y mi peor pesadilla, la ruptura familiar, y los juzgamientos de mis propias hermanas, quienes me repetían una y otra vez que mi hija era una mentirosa e inventora... Todo lo que ha pasado y sucedido durante estos siete meses ha sido espantoso, emocionalmente me he sentido destruida, como una mala madre que no supo proteger a su hija. Después de tantos años recordar todo lo que viví y pensar que por poco mi hija pasa por eso. Las dudas me atacaban y me volvían loca, porque obviamente la duda es razonable para ambas partes (victima y victimario), y es que yo conozco a ese hombre desde hace 17 años y de verdad no tengo nada malo que decir de él. Lo conocí como una persona responsable, respetuosa, trabajador y muy buen padre, por lo que no cabía en mi mente que le hubiese podido hacer algo a mi niña. Él no sentirme apoyada por mi familia, mis hermanas dudaron de mi hija lo que me hacía sentir impotente porque ellas conocían mi caso y nunca me ayudaron, me dieron la espalda y ahora se la daban a mi hija... Que triste me siento aún al recordar que nos dieron la espalda a las dos. Mi madre optó por quedarse neutral, lo que a mi parecer su apoyo era para el victimario, porque aquí no pueden haber medias tintas, si no me apoyaban a mi era porque lo apoyaban a él... Y pues de mi padre que decir, el que tiene rabo de paja no se acerca a la candela...
He perdido a mis hermanas, relativamente a mi madre, y a personas que yo consideraba amig@s. Pero como bien dicen: "Perdona con el corazón, para que los rastros que dejen las heridas, no te hagan daño..... pero nunca olvides la lección, ni del tipo de persona del cual vinieron, ellas te libran de futuras heridas"... (No olvidaré de quienes vinieron mis heridas, pero los perdono). También le pido perdón a toda persona que haya dañado, Le pido perdón por lo que le hice y por lo que no le hice...
No debemos juzgar a nadie, eso lamentablemente lo aprendí en medio de la situación por la que estoy pasando... "No me juzgues" El que pregunta con mala intención no merece conocer la verdad. Cuando alguien te señala con el dedo, debe recordar que otros tres apuntan sobre el (ella).
Sabes algunas cosas de mi, como yo de ti, todos tenemos defectos y tú no eres quien para juzgarme...
Aún tengo muchas cosas por contar pero me gustaría que otras personas que han pasado o estén pasando por la misma situación me digan sus puntos de vista. ¿como se sintieron? ¿Como lo enfrentaron? ¿Como lograron superarlo? Por favor compartamos nuestras historias y demos un freno a este terrible flagelo que las personas tratan de ocultar haciéndose de la vista gorda.
Gracias primeramente a Jesucristo porque a través de Él llego a mi padre Dios todopoderoso quien nunca me abandona, a mis hijos mayores por su apoyo, a mi esposo y a su familia...