domingo, 12 de agosto de 2012

CÓMPLICES POR OMISIÓN...

    El concepto de cómplice es un concepto que se utiliza en el marco del ámbito legal y jurídico para establecer la responsabilidad indirecta que una persona puede haber tenido sobre la realización de determinado crimen. El cómplice es una persona que puede no haber participado directamente en su ejecución, pero que en cambio sí puede haber colaborado para que el crimen se cometiera ya sea facilitando la situación como también evitando contarla una vez cometida.

    Cuando se comete algún tipo de crimen o delito, la justicia debe buscar siempre al culpable directo de tal hecho. En este sentido, el culpable es quien perpetra el acto tanto de manera concreta como de manera intelectual (es decir, quien lo ejecuta o quien lo manda a hacer). Sin embargo, hay otra figura que puede entrar en escena a la hora de juzgar un acto delictivo o criminal, y esa persona es la del cómplice. La particularidad de la figura del cómplice es que por lo que no es el primero quien ejecuta o decide llevar adelante el delito si no quien lo facilita. De todos modos, esto no deja de significar que el cómplice también tiene responsabilidad por el hecho.

    Se entiende por omisión a todo acto de abstención de actuar, así como también el descuido o negligencia de realizar una obligación. La omisión significa que alguien deja o evitar hacer algo con un fin o sin él. En algunos casos, cuando se habla de cuestiones en las que tiene que ver la jurisprudencia o la ética, la omisión puede ser entendida como un delito y convertir a quien la lleva a cabo (voluntariamente o no) en un criminal. La omisión siempre implica una visión negativa de una manera de actuar.

    Un acto de omisión es básicamente evitar llevar a cabo una acción específica. Esta situación de omisión se puede dar, tal como se ha dicho, de manera voluntaria o involuntaria. De todos modos, la posibilidad de que un acto de omisión sea cometido sin mala fe y por un descuido, en algunos casos puede ser aún así punible de castigo si se trata de omisiones que tienen que ver con cuestiones éticas. En este sentido, cuando una persona omite ayudar a otra persona que está desamparada, o cuando un individuo omite las necesidades urgentes de otro, su omisión puede llegar a ser entendida como un crimen por descuido o negligencia. Otro caso muy común de este tipo de omisión es aquel que sucede cuando una persona sufre algún tipo de crimen (robo, asalto) y otra persona omite asistirla o defenderla. En este caso específico, aquel que comete el acto de omisión puede ser visto como cómplice de aquel que cometió el crimen y ser por tanto castigado por ello.

                            “Callar nos puede convertir en cómplices por omisión"

 “El que observa una irregularidad y no la denuncia, se hace cómplice” San Antonio de Padua. 


1 comentario:

  1. Demasiados cómplices por omisión en la historia de los abusos.
    Se les podría imputar la negación de auxilio,como cuando hay un accidente y otro coche pasa de largo.

    Si sabes que un niño está siendo abusado y no le ayudas es así,le niegas tu auxilio y te conviertes en cómplice de tu abusador.

    Un abrazo,preciosa Anmagoca

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